Sun Valley, Idaho – Lindsey Vonn está de vuelta en el podio.
Cuatro meses después de salir de la jubilación, Vonn terminó segundo en el Super-G en las finales de la Copa Mundial el domingo. Es su primera aparición en el podio desde marzo de 2018, y convierte a la mujer de 40 años en la mujer mayor en ganar una medalla de la Copa Mundial.
Vonn se retiró a mitad de la temporada 2019, su cuerpo devastado por las lesiones. Pero un reemplazo parcial de rodilla en abril pasado la dejó sin dolor por primera vez en años, y decidió regresar con la esperanza de llegar a los Juegos Olímpicos de Milan-Cortina del próximo año.
Vonn ha mostrado vislumbres de su antiguo yo, terminando cuarto en una Copa Mundial en St. Anton. Pero ella era el domingo estelar.
Lara Gut-Behrami había establecido una carrera abrasadora, y ninguna de las otras mujeres superiores podía igualarla. Pero Vonn era todo gas, sin frenos durante toda la carrera en el curso Challenger. Los fanáticos rugían cada vez que la vislumbraron, y estallaron en rugidos cuando cruzó la línea de meta. Vonn sacudió los puños, una amplia sonrisa en su rostro.
Tuvo que esperar a los esquiadores finales, pero nadie se acercó y la medalla de plata, y un regreso al podio, fue de Vonn.