Mario Vargas Llosa, el escritor peruano cuyas novelas hablaban de la búsqueda humana de la libertad y le ganó el Premio Nobel de Literatura en 2010, fue una vez un visitante frecuente del Café Haití de Lima en el exclusivo vecindario de Miraflores.
Entonces, tal vez sea sorprendente que el Sr. Vargas Llosa y su importancia en Perú y más allá sean temas que circulan entre la multitud de desayuno del Café Haití el 14 de abril, dos días después de que el gran intelectual murió en su casa de Lima.
“Vargas Llosa era un punto de orgullo para todos nosotros en Perú, cada casa de cierto nivel educativo tenía al menos uno de sus libros, generalmente más”, dice Lemer Panduro, un oficial militar retirado desayunando con su esposa en Café Haiti.
Por qué escribimos esto
Las experiencias del autor peruano Mario Vargas Llosa con la dictadura militar influyeron en sus escritos y su política. Sus conciudadanos lo recuerdan como parte de una ola de leones literarios latinoamericanos en la segunda mitad del siglo XX.
“Puso a Perú en el mapa literario del mundo”, dice, antes de agregar con un brillo en el ojo: “Nos puso justo allí con Colombia, que por supuesto tenía (Gabriel) García Márquez”.
De hecho, el Sr. Vargas Llosa fue parte de una apoteosis de la literatura andina en la segunda mitad del siglo XX que capturó la imaginación del mundo.
“Era nuestro escritor más seminal del siglo XX y, como tal, era parte de una gran erupción intelectual andina que exploró los vínculos y contradicciones entre nuestras identidades nacionales y una globalización creciente”, dice Rodolfo Sánchez Garrafa, un sociólogo y escritor de tratados sobre lo que él llama los desafíos intelectuales importantes que enfrentan el peru hoy.
Al igual que otros en el Café Haití, el Sr. Sánchez Garrafa recuerda la entrada del Sr. Vargas Llosa en la política peruana en la década de 1980, y considera “un error” la transición intelectual a política.
“Distingo entre la recepción global que recibió para sus escritos sobre ideas e inspiraciones universales, y las perspectivas que promovió en sus empresas políticas”, dice. “No tuvo éxito con una visión para América Latina y Perú”.
El Sr. Vargas Llosa casi ganó las elecciones presidenciales de 1990 de Perú antes de perder en una escorrentía ante el neófito político Alberto Fujimori. Un socialista desde el principio que escribió sobre su admiración por la revolución cubana de Fidel Castro, el autor de “Death in the Andes” y “Conversation in the Cathedral” finalmente alienaron a la intelectualidad de Latina de América Latina mientras cambiaba hacia la derecha y abrazaba el capitalismo como la respuesta a los desafíos económicos y de seguridad de Perú (y América Latina).
Como militar mismo, el Sr. Panduro dice que recuerda mejor la breve novela de 1963 “The City and the Dogs”, una historia de traición y violencia inspirada en la educación del Sr. Vargas Llosa en una academia militar. “Escribió sobre lo que vivió durante la dictadura”, dice, “y lo que él (describe) es una pérdida de humanidad con la que todos podemos relacionarnos”.
Mirando alrededor del Café Haití, el Sr. Sánchez Garrafa lamenta lo que dice que es una ausencia de fervor intelectual en Perú hoy para igualar el debate que el Sr. Vargas Llosa proporcionó.