Recientemente se publicó recientemente el Informe de Felicidad Mundial de 2025, enfatizando la importancia de la felicidad y el bienestar en todo el mundo y destacando cómo los diferentes países de todo el mundo son cariñosos, compartidos y dando forma a la felicidad. Israel se ha clasificado en el Top 10, en el número ocho.
La encuesta mide el bienestar subjetivo a través de cómo las personas informan la calidad de sus vidas. Una herramienta principal que utiliza el informe se llama Cantril Ladder. El WHR explica que la escalera es esencialmente una escala de 0-10, siendo “0” la peor vida posible y “10” es la mejor vida posible.
Las otras herramientas principales que utiliza el informe se denominan “afecto positivo” y “afecto negativo”, que esencialmente se refieren a emociones positivas y negativas, respectivamente.
“El afecto positivo viene dado por el promedio de las respuestas individuales sí o no sobre tres emociones: risas, disfrute e interés”, explica el informe. “El afecto negativo viene dado por el promedio de las respuestas individuales de sí o no sobre tres emociones: preocupación, tristeza e ira”.
Israel entra en el top 10, clasificando el octavo, cayendo de los puntos 4 y 5 en 2023 y 2024. Esta posición coloca a Israel entre los países más felices del mundo, impulsados por altos niveles de apoyo social, libertad y un sentido de comunidad. Israel ha visto una mejora constante a lo largo de los años, reflejando su desarrollo económico y fuertes lazos nacionales a pesar de los desafíos que enfrentan sus ciudadanos.
Finlandia todavía está en la parte superior de la lista, seguida de otros países nórdicos como Dinamarca, Islandia y Suecia. Estos países se clasifican constantemente debido a sus sólidos sistemas de apoyo social, atención médica y confianza en las instituciones. Sin embargo, el informe destaca una división notable entre los países más felices y menos felices, con una desigualdad significativa en la felicidad tanto dentro de las naciones como a nivel mundial.
¿Cuáles son las métricas utilizadas para medir la felicidad?
El informe de 2025 subraya la creciente importancia de construir confianza social y fomentar la felicidad. Los países con altos niveles de confianza y bienestar comunitario, como los de la región nórdica, tienden a informar una mayor felicidad entre sus residentes. Para Israel, el concepto de benevolencia esperada es significativo: las personas en Israel tienden a ser más optimistas sobre la amabilidad de sus conciudadanos de lo que podrían asumir las personas que nunca han sido. Esto se alinea con el aumento de la clasificación de la felicidad de Israel, ya que los ciudadanos confían entre sí y su disposición a ayudarse mutuamente, especialmente en tiempos de crisis, contribuyen positivamente al bienestar general.
El informe también destaca el impacto de los comportamientos sociales, como compartir comidas y voluntariado, sobre la felicidad. La sociedad israelí, conocida por sus estructuras familiares y comunitarias unidas, se beneficia de estas prácticas comunales. Similar a otras naciones latinoamericanas, donde los fuertes lazos familiares se correlacionan con una mayor felicidad, el sentido de solidaridad de Israel juega un papel clave en la mejora del bienestar de sus ciudadanos. Sin embargo, como con muchos países, la tendencia creciente de aislamiento social, especialmente entre las generaciones más jóvenes, plantea un desafío para mantener altos niveles de felicidad en el futuro.
El informe 2025 incluye datos que muestran cómo los comportamientos pro-social, como donar a caridad o voluntariado, reducen las “muertes de desesperación”: suicidios y abuso de sustancias. En Israel, esta tendencia es evidente, con altos niveles de donaciones voluntarias y participación comunitaria. Sin embargo, el informe señala que, si bien Israel funciona bien en esta área, los esfuerzos continuos para apoyar la salud mental y la resiliencia comunitaria serán cruciales para abordar los impactos a largo plazo de las amenazas de seguridad nacional y los desafíos políticos.
Mirando hacia el futuro, el World Happiness Report 2025 sugiere que países como Israel, que están lidiando con desafíos sociales y geopolíticos, deberían continuar enfocándose en fortalecer los sistemas de apoyo social, mejorar la confianza y mantenerse lo más sociales posible.
Estos factores pueden desempeñar un papel importante en mitigar las disparidades en la felicidad y mejorar el bienestar general. A medida que Israel continúa invirtiendo en su infraestructura social y fortalece sus conexiones con los socios globales, la clasificación de felicidad del país refleja tanto la resistencia como los esfuerzos compartidos de su gente para fomentar una sociedad más feliz e inclusiva.
Sam Halpern contribuyó a este informe.