Home Mundo El pez más antiguo del mundo se presumió extinto durante 60 millones...

El pez más antiguo del mundo se presumió extinto durante 60 millones de años

8
0

Entre las muchas maravillas y cuentos antiguos sobre la vida marina y las criaturas oceánicas, un pez que hace tiempo se cree que desapareció de nuestro planeta capturó la atención mundial.

Este interés surgió de un hallazgo inesperado que cambió nuestra perspectiva sobre lo que aún podría estar al acecho en las profundidades.

Antes de 1938, los expertos hablaron del celacanto como un ejemplo clásico de un pez extinto que data de más de 400 millones de años. Los académicos concluyeron que había desaparecido hace 65 a 70 millones de años.

Esta suposición se derrumbó cuando un empleado de museo de 32 años en el este de Londres, Sudáfrica, examinó un extraño espécimen traído por un pescador local cerca del río Chalumna. El pez desafió todas las categorías existentes que conocía.

Poco después, ella contactó Profesor James Leonard Brierley Smith de Universidad de Rhodes por consejo. Confirmó que el pez era realmente un celacanto vivo.

Ese descubrimiento sorpresa cambió la narrativa zoológica y demostró cómo el registro fósil puede estar incompleto, especialmente cuando solo un pequeño número de personas sobreviven.

Cuento de pescado fascinante

A los ojos de muchos científicos, el resurgimiento del celacanto lo colocó en lo que se llama taxón de Lázaro. El término se refiere a criaturas que desaparecen de la evidencia, luego reaparecen sin previo aviso.

Un momento revelador de esa ocasión sigue siendo el telegrama de Brierley Smith: “Preserva más importante esqueleto y branquias = peces descritos”.

Nadie anticipó esas palabras, pero confirmaron que algo raro había surgido.

Después de ese evento, pasaron más de una década antes de que apareciera otro celacanto. En 1952, dos pescadores en las islas de Comoro anotaron accidentalmente el segundo espécimen, lo que provocó una fascinación renovada entre los investigadores marinos.

Siguió una nueva revelación en la década de 1990, cuando los expertos identificaron una segunda especie alrededor del archipiélago indonesio.

Estos ejemplos llevan los nombres de West Ocean Ocean Coelacanth (Latimeria chalumnae) e indonesio coelacanth (Latimeria Menadoensis).

Coelacanth tiene rasgos físicos únicos

Este pez se destaca por sus aletas pectorales lobuladas, que parecen ser un enlace temprano a los vertebrados que finalmente se aventuraron a la tierra. Estas aletas se mueven en un patrón sincronizado, lo que permite que el pez navegue por terrenos submarinos.

A diferencia de muchos otros peces, también tiene una bisagra inusual en su cráneo, una vez un tema de especulación sobre cómo podría morder o procesar los alimentos.

Su coloración a menudo se combina con el entorno rocoso donde reside, ofreciendo una medida de cobertura en entornos marinos profundos.

El hábitat proporciona suficiente refugio de los depredadores, mientras que el bajo metabolismo de la especie lo ayuda a sobrevivir con menos recursos.

Los científicos señalan que descansa en los recovecos de la cueva de lava durante las horas del día, un enfoque que probablemente lo proteja de los peligros en aguas abiertas.

Lazos ancestrales con criaturas de tierra

Los investigadores clasifican el celacanto bajo el grupo sarcopterygii, o peces con aletas de lóbulo, que incluyen pez pulmonar y los primeros antepasados ​​de anfibios, reptiles y mamíferos.

Las características esqueléticas compartidas, como los huesos de aleta resistentes, apuntan a una relación más cercana con los organismos que se adaptaron a la vida en la tierra.

Esta conexión es intrigante porque muestra cómo ciertos rasgos acuáticos pueden reflejar estructuras que luego se encuentran en criaturas que deambulan por terreno seco.

Algunos estudios sugieren que el órgano rostral del celacanto, ubicado en su hocico, puede detectar señales eléctricas de la presa.

Esa adaptación recuerda a las estrategias observadas en otros peces con aletas del lóbulo, insinuando un vínculo entre las especies modernas y las que llegaron a la costa hace millones de años.

Los observadores señalan que esta habilidad oculta enfatiza cómo un diseño antiguo puede seguir siendo efectivo.

La estabilidad geológica ha ayudado a celacantos

El ambiente antiguo de las cavernas submarinas ha cambiado poco en vastas tramos de tiempo.

Debido a este entorno estable, el celacanto no ha enfrentado las intensas presiones que otras especies podrían encontrar en hábitats que cambian rápidamente.

Las fuentes de alimentos pueden ser limitadas, pero el ritmo lento del pescado disminuye sus necesidades calóricas.

Su nicho especializado también lo protege de una competencia feroz. Otros depredadores oceánicos rara vez patrulan estas zonas oscuras y tranquilas, dando al espacio celacanto para soportar sin alterar las características básicas que aparecieron por primera vez hace siglos.

Esta alineación entre el organismo y el entorno revela una estrategia poderosa: permanecer donde el mundo externo apenas se entromete.

Historia inspiradora de adaptación y supervivencia

Muchas formas vivos se adaptan constantemente a sobrevivir. Por el contrario, la historia de este pez subraya cómo una criatura puede persistir si las demandas externas siguen siendo ligeras y la fisiología interna se ajusta a las condiciones disponibles.

Aunque causó sorpresa entre los zoólogos, el celacanto en sí continuó silenciosamente en un entorno muy adecuado para sus capacidades.

Para muchos observadores, provoca discusiones sobre la biodiversidad y las sorprendentes formas en que la vida perdura. Mientras que otros pueden llamarlo una reliquia, es en gran medida un sobreviviente.

Cada avistamiento alienta a los expertos a seguir observando el mar profundo, una región que puede contener seres adicionales que una vez descartamos como extinto.

Los científicos continúan investigando si este pescado alberga rasgos no descubiertos. Cada observación puede aumentar nuestra comprensión de la evolución marina.

Los observadores esperan que el estudio adicional pueda arrojar una nueva luz sobre las adaptaciones que permanecen ocultas en esquinas oscuras y remotas del océano.

El estudio completo fue publicado en la revista Informes científicos.

—–

Como lo que lees? Suscríbase a nuestro boletín para participar en artículos, contenido exclusivo y las últimas actualizaciones.

Visítanos en Earthsnap, una aplicación gratuita presentada por Eric Ralls y Earth.com.

—–



Fuente