La red de recopilación de inteligencia de China ha logrado un importante avance tecnológico que podría remodelar el futuro de las batallas navales.
En un lugar secreto, un conjunto de sensores acústicos desplegados en el fondo marino a una profundidad de 1.000 metros (3.280 pies) ha detectado y seguido con éxito un avión de ala fija que volaba a una altitud de 5.000 metros, según científicos involucrados en el proyecto.
Este innovador radar de aguas profundas tiene el potencial de convertir a los submarinos chinos de presas en depredadores en el juego de la guerra antisubmarina.
Si un avión está equipado con sensores de última generación, puede detectar submarinos sin su conocimiento y torpedearlos. Pero si los submarinos pueden recibir avisos de radares submarinos y obtener coordenadas aproximadas del aeronave arriba, pueden lanzar misiles desde debajo del agua para destruirlo.
Hasta ahora, ningún otro país ha poseído esta tecnología de detección avanzada. La mayoría de las ondas sonoras generadas por aeronave se reflejan en el cielo por la superficie del mar, y sólo una pequeña fracción penetra en el agua.
Estas ondas sonoras se distorsionan fuertemente a medida que atraviesan varias capas de agua de mar con diferentes temperaturas, densidades y salinidades, así como corrientes oceánicas y remolinos.








