Intentar poner esta trama en palabras me hará sonar loco, en el mejor de los casos, pero créeme cuando digo Renacido rico es una de las mejores piezas de televisión que he visto. La aventura se centra en Yoon Hyun-woo, un empleado de confianza del Grupo Soonyang, un prestigioso conglomerado familiar.
En coreano, la palabra chaebol is used to describe both the company and the people who own it, and Hyun-woo learns first hand just how ruthless the business of family can be when his employers sacrifice him as a scapegoat in slush fund scheme, hiring hitmen to kidnap and murder him, only to realize he has been “retroactively” reborn, a sort of reverse reincarnation, and is now living as one of the grandchildren of the founder of Soonyang in the 1980.
Hyun-woo debe usar su conocimiento de la historia de la empresa para engañar a los miembros de su nueva familia extendida. Manipula el mercado de valores e incluso convence a su productor de cine padre para invertir en Titánicocon la esperanza de acumular una fortuna lo suficientemente grande como para derribarlos a todos, pero en el proceso, Hyun-woo se da cuenta de cuán lejos se ha distanciado de su vida original y su familia biológica en el proceso de convertirse en un chaebol. Tan cuthroat como Sucesión, Renacido rico Contiene una trama al final que te dejará tambaleándose mucho después de que los créditos sean.








