En los últimos años se ha prestado mucha atención a la esperanza de vida, particularmente en Estados Unidos, donde sigue siendo más baja que en muchas otras naciones industrializadas que gastan menos en atención médica.
Pero con datos que sugieren que el 79 por ciento de los adultos estadounidenses de 60 años o más tienen dos o más enfermedades crónicas, como diabetes, cardiopatía y hipertensión – y más de la mitad de los adultos jóvenes reportan al menos una enfermedad crónica, los expertos en salud están centrando su atención no sólo en cuánto tiempo las personas logran permanecer con vida, sino también en la cantidad de años que pueden esperar estar libres de enfermedades.
Eso se llama período de salud. Y, al igual que la esperanza de vida en Estados Unidos, ésta también se ha ido reduciendo.
“Estamos hablando de esos años en los que no se padece ninguna enfermedad crónica importante ni ninguna discapacidad importante que pueda afectar la calidad de vida”, afirma.