Home Lifestyle La lucha silenciosa de ser constantemente criticado

La lucha silenciosa de ser constantemente criticado

15
0

Después de años en una relación donde las críticas de su pareja se convierten en la respuesta predeterminada incluso para las cosas más pequeñas, comienza a cuestionar su propio valor.

Comienza a preguntarse si tal vez debería haber agregado un poco más de sal a la pasta, si su conducción es realmente tan horrible que lo hace sentir que va a vomitar durante un corto viaje de 5 minutos con usted. Y en algún lugar en el fondo, sabes que probablemente disfrutaría todas estas cosas con otra persona, alguien que no se ve agobiado por un juicio constante.

Entonces, mencionas tus sentimientos, pero, por supuesto, tu reacción es la loca. Él gira todo, te hace sentir como si eres el que te reaccionas exagerando, y de alguna manera, comienzas a creerlo. Empiezas a preguntarte si tal vez estás loco. Quizás te estás imaginando cosas. Pero en el fondo, ya sabes. Sabes que no es así como se supone que debe sentirse. Aún así, comienzas a dudar de ti mismo.

Entonces, dejas de compartir. Es más fácil de esa manera. Si no dices nada, no puedes ser criticado. Si no lo intentas, no te dejarán. Te vuelves insensible con las pequeñas cosas que una vez celebró, porque el costo de compartirlas siempre es un jab, un despido, una mirada que dice todo lo que haces es … no lo suficiente.

Pero entonces, te golpea. Sientes que la soledad se arrastra, porque, por mucho que disfrutes de tu propia compañía, la vida no estaba destinada a ser vivida de forma aislada. No estaba destinado a ser un acto constante de demostrarle a alguien que nunca te verá por todo lo que eres. Empiezas a envidiar a las parejas que te rodean, las que se felicitan y parecen enamoradas entre sí.

Y te preguntas, ¿cómo sería ser visto así? Ser amado así?

Entonces, comienzas a encontrar refugio por escrito. Al menos en el papel, puedes expresar todo lo que ha sido sofocante por dentro. A veces, cuando el dolor se vuelve demasiado para llevar, lo enmascaras con alcohol, lo suficiente como para hacer que los bordes afilados aburran por un tiempo. Lo suficiente para pasar la noche.

Tienes todo lo que pensaste que querías. Tienes éxito, logrado, respetado. Tienes una familia, una carrera, una vida que se ve perfecta en el exterior. Sin embargo, en el fondo, te sientes vacío. Sientes que estás constantemente luchando por algo que se siente fuera de alcance, una validación que nunca llega. Tienes éxito, pero no se siente suficiente. Has hecho todo lo que se suponía que debías hacer, sin embargo, sientes que has fallado en lo único que más importa: ser visto, ser valorado, ser amado como te mereces.

Pero tal vez, solo tal vez, es hora de dejar de buscar la aprobación en lugares que no lo merecen. Tal vez es hora de aprender lo que significa valorarte a ti mismo, incluso cuando el mundo y la persona que debería amarte más, no logra. Porque al final, el amor que te das a ti mismo es el único que puede llenar los espacios vacíos que dejan atrás.



Fuente