La derrota del sábado por Crawley, un club Evans guió a la Liga de Fútbol al principio de su carrera gerencial, fue la más pesada de la temporada de los Millers y llevó a algunos seguidores en el Estadio de Nueva York a pedir su despido.
En declaraciones a BBC Radio Sheffield después del juego, Evans admitió: “No hay escondite cuando tienes una actuación como esa. El rendimiento fue flácido, muy lejos de los estándares mínimos que esperamos”.
“Todo por lo que mis equipos han sido famosos no se desplegó. Creo que esto es tan bajo como lo ha sido en 31 años como gerente.
“Tal vez mi crédito se agotó. He tenido momentos fantásticos en este club y, si se toma la decisión de eliminarme, volveré en el futuro como fanático”.
Durante su período inicial de tres años y medio como jefe de Rotherham de 2012 a 2015, los Glaswegian supervisaron promociones sucesivas y mantuvieron al club en el campeonato.
Después de partir en septiembre de 2015, se hizo cargo en Leeds United un mes después, pero partió de Elland Road al final de esa temporada después de ocho meses al timón.
Posteriormente se hizo cargo en Mansfield Town, Peterborough United y Gillingham, además de llevar a Stevenage a ascender desde la Liga Dos en 2023.
Evans se unió a los Millers en abril pasado, cuando se había confirmado su descenso al tercer nivel, pero no han podido montar un desafío de promoción este término y deja el club a solo nueve puntos por encima de los cuatro últimos.