“Los Juegos Olímpicos permitieron a las personas conocerme”, dijo Michael Olise, quien creció en Inglaterra, pero se anunció para Francia el verano pasado cuando el equipo de Thierry Henry obtuvo una medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Unas semanas después de que París entregó el Olympic Torch a Los Angeles, Olise recibió su primera llamada senior de los desechos de Didier Deschamps y, sin saberlo, casi todos, allí, allí, allí, allí, otro, allí fue otro pase.
El descanso internacional de septiembre, durante el cual Olise hizo su debut para el equipo senior de Francia, fue finalmente el último de Antoine Griezmann. El capítulo del AtléTico Madrid Forward con El blues, que abarcó más de una década, estaba llegando a su fin. Olise recibió la desalentadora tarea de reemplazar a un hombre que había acumulado 137 gorras, 84 de los cuales llegaron en partidos consecutivos, una omnipresencia que se extendía más de media década.
En el debut de Olise, Una derrota por 3-1 ante Italia, la camisa parecía colgar fuertemente sobre sus hombros. “Cuando vi mi nombre en la camisa, estaba más emocionado que asustado”, dijo Olise, pero no se veía así. Su gerente era más realista. “Al principio, fue un poco difícil para él. A veces lleva un poco de tiempo”, dijo Deschamps. Las botas para llenar fueron considerables dado que Griezmann había sido el punto de apoyo creativo en el centro del campo.
Se espera que Olise, como Griezmann, compense un déficit técnico en el centro del campo de Francia. La mezcla, composición y forma del centro del campo de Deschamps ha sido durante mucho tiempo un punto de contestación, incluso durante los euros el verano pasado. No es coincidencia que estas preguntas crecieran en pertinencia a medida que avanzaba la competencia, al igual que el impacto de Griezmann disminuyó.
Deschamps desplegó una versión híbrida y desordenada de un diamante en el centro del campo en Split la semana pasada para resultados decepcionantes como Francia Perdió 2-0 ante Croacia en el partido de ida de los cuartos de final de la liga de sus naciones. “Lo que nos faltaba era precisión técnica”, dijo Deschamps. No es un problema de EW. Las academias de Francia se promocionan con razón como algunas de las mejores del fútbol mundial, pero tienden a producir centrocampistas que son más atléticos que técnicos, por lo que Deschamps ha optado por jugar a un atacante más profundo. Entra Olise.
Para Deschamps, los diamantes no son para siempre. De hecho, el sistema que usó en Croacia fue abandonado para el accesorio de regreso el domingo por la noche a favor de un 4-4-2. La clave en el sistema era Olise. El delantero del Bayern Munich recibió un papel libre, saliendo de su flanco derecho y a menudo ocupaba posiciones centrales, bajando profundamente e intentando cerrar ese déficit técnico en el centro del campo.
Incluso una exhibición imperfecta de Olise en el Stade de France mostró lo importante que podría ser para el equipo. Olise tocó la pelota más que cualquiera de los otros jugadores delanteros de Francia, un testimonio de su capacidad para encontrar espacios y su disposición a caer profundamente para ayudar en la acumulación. Pero también fue el jugador que más perdió la posesión. En el transcurso de sus 105 minutos en el campo, perdió la pelota en 28 ocasiones. De acuerdo, era audaz en su distribución y eso naturalmente se presta a perder el balón pero a veces, pero había una falta de sincronía con sus compañeros de equipo.
Se trata de construir relaciones y también quizás violar la barrera del idioma. Habiendo crecido en Inglaterra a un padre nigeriano y una madre franco-algeria, ha sido expuesto al idioma francés pero, como señaló recientemente, siempre respondió en inglés cuando era niño. A veces necesitaba ayuda de traducción de Loïc Badé durante su primera conferencia de prensa como jugador de Francia en septiembre. Y sus respuestas monosilábicas después del partido del domingo vieron a su entrevistador describirlo como un “hombre de pocas palabras”.
La barrera del idioma a veces ha sido un problema para Deschamps, que no habla inglés pero quiere formar un “vínculo profundo” con Olise, a quien él ve como esencia de sus planes. La timidez de Olise, al menos públicamente, también juega un papel, pero la intención está ahí; Hablar en un idioma que no es su lengua materna en los deberes de la prensa y en la televisión es altamente encomiable y, dada la presencia francesa en el Bayern de Munich (Dayot Upamecano, Kingsley Coman, Sacha Boey, así como Raphaël Guerreiro, nacido en París), será menos un problema con el tiempo.
El tiempo está de su lado después de su actuación contra Croacia. Su suntuoso tiro libre mostró lo que Francia se ha estado perdiendo, durante casi 18 años. Su tiro libre directo fue el primero anotado por un jugador de Francia desde Jérôme Rothen contra las Islas Feroe en el 20 de octubre 07; Famoso, Kylian Mbappé nunca ha obtenido un tiro libre directo. Después de haber sido su primer gol para Francia, O Lise luego recogió su primera asistencia, trayendo al prolífico ousmane Dembélé para terminar la primera vez.
Tal rendimiento era necesario dado el calibre de los jugadores llamando a la puerta detrás de él. Désiré Doé hizo su debut en Francia el domingo y tuvo un impacto. El hombre del PSG se ha mostrado capaz de jugar en el centro del campo y en las alas. Luego está Rayan Cherki, quien tiene 26 contribuciones de goles para Lyon esta temporada. Dirige las listas de asistencias en la Ligue 1 y la Europa League. La exhibición de Cherki contra los Sub-21 de Inglaterra la semana pasada tampoco habrá sus posibilidades de que un primer daño haya daño. Maghnes Akliouche también está en disputa; Su gerente en Mónaco, Adi Hütter, cree que ya es “un jugador de nivel internacional”.
Pero el desempeño de Olise mantiene a los demás al exterior mirando. Deschamps describió a Olise como “radiante” cuando Francia venció a Croacia por penalizaciones para progresar a las semifinales de la Liga de las Naciones. “Su tiro libre directo, su toque técnico … Estoy feliz por él y tiene una influencia en otros partidos porque tendrá confianza”, dijo Deschamps.
Como señala Deschamps, este es un lado joven de Francia después de los retiros de Griezmann, Olivier Giroud, Hugo Lloris y Raphaël Varane desde la Copa Mundial 2022. La tenencia del gerente terminará después de la próxima Copa Mundial, por lo que esta es su última oportunidad de conjurar un equipo a su imagen. Tiene problemas en otras partes del campo, pero Deschamps puede al menos aliviarse de eso, con poco más de un año antes del comienzo de la Copa Mundial, ha encontrado un reemplazo para uno de sus antiguos cuadros., Griezmann, mientras Olise toma la antorcha.
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