
Cualquier profesional de la salud mental, como psicólogos, médicos o aquellos que estudian un Asesoramiento de salud mental clínica en línea El curso le dirá que los trastornos alimentarios son complejos.
Estos trastornos, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón, no se tratan solo de controlar los alimentos, sino que están profundamente conectados con las luchas de salud mental que pueden ser peligrosas si no se abordan. Entonces, ¿cómo se vinculan exactamente los trastornos alimentarios y la salud mental?
Trastornos alimentarios y salud mental
Mientras que estos trastornos alimentarios A menudo implican patrones de alimentación poco saludables vinculados a sentimientos negativos (como la vergüenza, la culpa, la ansiedad y la tristeza), su impacto se extiende hacia la salud mental, la influencia de las emociones, la autoestima y el bienestar general.
Por ejemplo, alguien con anorexia nerviosa podría participar en una restricción de calorías extremas debido a un profundo miedo a aumentar de peso, que es impulsada por una percepción distorsionada de su imagen corporal.
Los síntomas de salud mental que vienen con los trastornos alimentarios a veces pueden incluso reflejar los comportamientos en sí. Una persona puede evitar reuniones sociales o aislarse porque se sienten avergonzados o avergonzados por sus hábitos alimenticios o imagen corporal. Con el tiempo, esta retirada social y la preocupación constante con la autopercepción negativa pueden causar una mayor angustia psicológica, creando un círculo vicioso que es difícil de romper.
Problemas comunes concurrentes
La investigación ha demostrado consistentemente que la ansiedad y la depresión son común en personas que luchan con los trastornos alimentarios. No es solo una cuestión de sentirse triste o preocupado; Estas condiciones de salud mental a menudo toman una forma más generalizada. Esto puede incluir constantes preocupaciones, ataques de pánico, inquietud extrema, así como sentimientos de desesperanza, irritabilidad y falta de interés en las actividades previamente disfrutadas.
Si bien el trastorno alimentario en sí puede contribuir al desarrollo de estas afecciones de salud mental, también puede ser una forma para que las personas se las arreglen con sentimientos abrumadores. Para algunos, controlar la ingesta de alimentos o participar en comportamientos alimenticios desordenados se convierte en una forma de manejar las emociones que pueden sentirse incapaces de controlar de otra manera.
Problemas de baja autoestima e imagen corporal
Uno de los factores psicológicos más significativos que contribuye a los trastornos alimentarios es baja autoestima. Muchas personas con trastornos alimentarios luchan con la insatisfacción de la imagen corporal, creyendo que su apariencia física define su valor.
Esta visión distorsionada de sí mismos se puede rastrear a Tornal de sí mismo negativo (generalmente alentado por familiares tóxicos o abusivos/amigos/socios/matones, etc.) o presiones sociales, y estándares de belleza poco realistas. Las comparaciones constantes con los demás, particularmente en la era de las redes sociales, pueden exacerbar estos sentimientos, lo que dificulta que las personas se acepten como son.
Las personas con trastornos alimentarios pueden creer que perder peso o cambiar su apariencia conducirá a la aceptación o la felicidad. La realidad es que esta mentalidad a menudo alimenta los sentimientos de insuficiencia, perpetuando el ciclo de alimentación desordenada. Es crucial notar que esta conexión entre la imagen corporal y la salud mental no está aislada para aquellos que tienen bajo peso; Las personas con un trastorno alimentario vienen en todas las formas y tamaños y pueden tener una imagen corporal distorsionada independientemente de su peso o de cuán 'positivamente' los perciben.
El papel del trauma y el estrés
En algunos casos, el trauma o los principales estresores de la vida pueden desempeñar un papel importante en el Desarrollo de un trastorno alimentario. Las personas que han experimentado abuso, negligencia o cambios significativos en la vida pueden usar comportamientos alimenticios como mecanismo de afrontamiento. Por ejemplo, alguien que ha experimentado un trauma podría participar en un atracón como una forma de escapar temporalmente de sentimientos de ansiedad, miedo o tristeza.
Estos comportamientos pueden proporcionar una sensación de control en un entorno caótico o incontrolable. El costo emocional del trauma puede ser tan grave que, sin el apoyo o la intervención adecuada, puede conducir al desarrollo de un trastorno alimentario como una forma de adormecer el dolor emocional.
Trastornos y tratamiento alimentarios
Debido a que los trastornos alimentarios y las condiciones de salud mental están tan entrelazadas, el tratamiento debe abordar ambos simultáneamente. El primer paso en el tratamiento a menudo implica la estabilización médica. Una vez que las preocupaciones médicas están bajo control, los profesionales de la salud mental generalmente se centran en la terapia, el asesoramiento y otras formas de apoyo psicológico.
La terapia cognitiva-conductual (TCC) se usa comúnmente para tratar los trastornos alimentarios, ya que ayuda a las personas a identificar y desafiar los patrones de pensamiento negativos que alimentan tanto el trastorno alimentario como las luchas de salud mental relacionadas. En algunos casos, se puede recetar medicamentos para abordar las condiciones de salud mental concurrentes. Los antidepresivos, en particular, a menudo se usan para ayudar a estabilizar el estado de ánimo y reducir la intensidad de los síntomas emocionales.
Sé amable; Nunca sabes
Comprender la conexión entre los trastornos alimentarios y la salud mental es esencial para proporcionar un tratamiento y apoyo efectivos para aquellos que luchan con esta condición comúnmente malentendida y debilitante.
Al final del día, todos somos seres humanos haciendo nuestro mejor esfuerzo en las circunstancias que nos han dado. Así que mostremos un poco más de amabilidad a los demás que pueden estar luchando en secreto, y lo que es más importante, siendo amables con nosotros mismos.


Un escritor profesional con más de una década de habilidades de escritura incesantes. Sus temas de interés y experiencia van desde la salud, la nutrición y la psicología.