El cáncer de cuello uterino, un cáncer de crecimiento lento que afecta el cuello uterino, la parte inferior del útero que se conecta con la vagina, es una preocupación de salud significativa para las mujeres en la India. Causado principalmente por el papiloma humano (VPH), una infección común de transmisión sexual, cáncer de cuello uterino A menudo se desarrolla durante años después de cambios precancerosos en las células cervicales. India, hogar de más de 511 millones de mujeres de 15 años o más, enfrenta una carga alarmante de esta enfermedad. Anualmente, aproximadamente 123,907 mujeres son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino, y 77,348 sucumben, lo que lo convierte en el segundo cáncer más común entre las mujeres indias.
Síntomas comunes y signos de advertencia de cáncer de cuello uterino
El cáncer de cuello uterino a menudo es difícil de detectar en sus primeras etapas, ya que puede no mostrar ningún síntoma notable. Cuando aparecen los síntomas, pueden ser sutiles y pueden parecerse a los de otras afecciones. Los signos tempranos comunes incluyen sangrado anormal entre los períodos menstruales o después de la menopausia, períodos menstruales más pesados o más largos, dolor pélvico o de espalda baja y dolor durante el sexo. Las mujeres también pueden experimentar sangrado vaginal después de los exámenes de relaciones sexuales, duchas o pélvicas, junto con cambios en el secreción vaginal, como un olor más fuerte o un cambio de color. A medida que avanza el cáncer, se pueden desarrollar síntomas más severos, incluida la sangre en la orina, las fracturas óseas, la dificultad con la orina o los movimientos intestinales, la fatiga, la hinchazón y el dolor de las piernas, el dolor de espalda severo y la pérdida de peso inexplicable.
Cambios en el estilo de vida para prevenir el cáncer de cuello uterino
Para reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino, varios cambios en el estilo de vida pueden marcar una diferencia significativa. Las recomendaciones clave incluyen:
1. Vaciente contra el VPH: la vacuna contra el VPH puede prevenir la infección con cepas de alto riesgo del virus que causan cáncer cervical. Es más efectivo cuando se administra antes de la exposición al virus, idealmente antes de que comience la actividad sexual.
2. Practique sexo seguro: usar condones puede reducir el riesgo de transmisión del VPH, aunque no eliminan por completo el riesgo. Limitar el número de parejas sexuales también reduce las posibilidades de exposición al VPH.
3. Deje de fumar: fumar debilita el sistema inmune y dificulta que el cuerpo elimine las infecciones por VPH, aumentando el riesgo de cáncer de cuello uterino. Dejar de fumar reduce este riesgo significativamente.
4. Mantener exámenes regulares: las pruebas de PAP regulares y las pruebas de VPH ayudan a detectar células cervicales anormales temprano, lo que permite un tratamiento rápido antes de que se desarrolle el cáncer.
5. Promueva un sistema inmune saludable: una dieta equilibrada, ejercicio regular y control del estrés puede ayudar a mantener un sistema inmunitario fuerte, que juega un papel clave en la prevención de que las infecciones por VPH progresen al cáncer cervical.
6. Evite la ducha: la ducha puede interrumpir el equilibrio natural de las bacterias en la vagina, aumentando el riesgo de infecciones, incluido el VPH.
Opciones de tratamiento para el cáncer de cuello uterino
El tratamiento para el cáncer cervical depende de la etapa de la enfermedad, la salud general del paciente y otros factores individuales. En las primeras etapas, la cirugía es a menudo la primera opción de tratamiento, que puede implicar eliminar el cuello uterino (histerectomía) o, en algunos casos, solo el tumor o parte del cuello uterino (conización). La radioterapia, que utiliza haces de alta energía para apuntar y destruir células cancerosas, puede usarse en combinación con cirugía o como tratamiento primario para etapas más avanzadas. En algunos casos, la quimioterapia que contiene platino, que utiliza medicamentos para matar o detener el crecimiento de las células cancerosas, se combina con radioterapia para una mayor efectividad, particularmente para cánceres cervicales en etapa avanzada o avanzada localmente. La inmunoterapia ayuda al sistema inmunitario a reconocer y atacar las células cancerosas y puede usarse para cánceres cervicales localmente avanzados en combinación con quimioterapia y radioterapia. En los cánceres cervicales avanzados/recurrentes, la quimioterapia ± terapia dirigida bevacizumab se centra en anormalidades específicas en células cancerosas ± inmunoterapia. Para los pacientes con enfermedad avanzada para que no son elegibles para la quimioterapia y tienen cáncer cervical positivo de PD-L1, la inmunoterapia como monoterapia también se puede utilizar. Otras opciones de tratamiento para pacientes con cáncer cervical avanzado o metastásico incluyen tisotumab vedotina. Para los pacientes cuyos tumores son positivos para HER2 (IHC 3+ o 2+), también se puede considerar trastuzumab deruxtecan. Cuando no es posible un control de cura o enfermedad, se proporciona cuidados paliativos para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Los planes de tratamiento generalmente se personalizan, a menudo involucrando una combinación de estas terapias.
A medida que continuamos creando conciencia sobre la conexión entre las opciones de estilo de vida y el cáncer de cuello uterino, es importante recordar que la prevención está al alcance. Con las decisiones informadas y los esfuerzos consistentes, podemos empoderar a las mujeres para llevar vidas más saludables y libres de cáncer y allanar el camino para un futuro donde el cáncer de cuello uterino ya no es una amenaza significativa para la salud pública.
(Dr. Vicky Makker, MD, oncólogo médico ginecológico, Memorial Sloan Kettering Cancer Center, Nueva York, EE. UU.)